Los vidrios antifuegos se basan en vidrios laminados mediante material intumescente que reacciona cuando la temperatura supera los 120 ºC, creando una barrera opaca a las llamas bloqueando a su vez el paso de la radiación térmica. |
Los vidrios antifuego ofrecen distintos niveles de protección que se miden en periodos definidos de tiempo (30, 60, 90, y 120 minutos) y en términos de integridad y aislación.
Su características más
importantes son la capacidad de un sistema vidriado de
mantener atrás llamas, humo y gases calientes sin afectar la
estructura de éste, además su capacidad de restringir la
transmisión de calor conductivo y radiante a la cara no
expuesta al fuego |
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